viernes, 24 de febrero de 2012

Un desierto en el cual hace mucho color.

Polvo mágico del desierto por el cual transito,
doy pisadas tan fuertes como el helecho de un oasis,
extasiado de tu calor abrazame con tus llamas,
arenas que consumen a partir de miradas ajenas que no
logran penetrar este medano por el cual flotamos,
luces de colores giran a nuestro alrededor,
mientras ellos observan como me acaricias la vida con la fé de tu sonrisa,
no consigo dormir, y no es por el calor, es que te tengo atravesada en los párpados.

Momento intimo entre tu aroma y el mio,
el olor  del café cambia cuando tú estás acá cerca,
mientras vientos regocijan el aterrizaje de tus manos sobre mi,
el desierto ya no es amarillo ni bañado en luna por la noche,
el oro dejó de brillar... obviamente, tu mirada lo opaca.
Mientras sigo caminando me adentro a ese unvierso que se te sale por la iris, y me encuentro embarcado en una ecuación cuyo resultado es que a mi destino solo le calzas tú.

Tal día me secaron las lágrimas y desde entonces soy desierto... sí, desierto... habitado por ti, sonrisas, miradas, sensaciones, siento mariposas hasta en el hígado, temblores en el pecho, vida en mis manos, amaneceres en los ojos.
Mira nada más cómo ha crecido tu sonrisa!
Encendiste mi oscuridad en este desierto, no pienso parar de caminar por el, y si me perdí, fue en tu mirada. Ven, acércate, aunque no lo creas hemos estado citando tantos poemas con solo mirarnos de cerca.

viernes, 17 de febrero de 2012

Percepciones de un sueño antes de convertirse en sueño.

De la autoría y de los momentos dulces,
del encuentro entre los duendes y un caballo verde jubilado,
presos ajenos a memorias sin corazón,
amantes guiadas por el soplo de luz que abarcan las estrellas,
brisa insaciable que seca tus poros; apaga las velas y entremos,
abre esas puertas, cierra las heridas y espanta esos espíritus,
me mudaré a la cueva de tus manos, me aislaré a la luz de tu vida,
y me sentaré a esperar que tu mirada me lleve,
curiosos los que me llaman loco por irme a vivir a tus ojos,
curiosa la sensación de haberte soñado mañana,
pero, ¿Qué puedo hacer ante semejante beso?
Colócate en mi lunar, y verás; sentirás, propagarás esa alegría,
cada letra de cada noche a velas, te las escribo porque el recordarte no es juego,
aunque con palabras levante castillos y construya sueños,
pender de la luna es como si ella pendiera de un halo, de un hilo, da igual,
ya que siempre despierto con el café de tus ojos, y el olor de tus sentimientos.
Siempre sentiré que el gran poema es que me quieres.

lunes, 13 de febrero de 2012

Mi reliquia, ese pedazo de Luna que se te cayó de los ojos.

Prestame un poco de tu sonrisa,
para así sonreirle a tus cabellos,
tan sueltos, hasta del viento
me pongo celoso por como los acaricia.
¿Es esto justo?
Apenas volteo y ya me atrapas,
me quedo mudo,
solo escucho el sonido de tus sonrisas,
son música para mis sentidos.
Como loco he tratado de encontrar entre mis versos,
entre palabras sueltas en el aire,
alguna que describa tus miradas,
pero siempre se me queda tatuado el pedazo de luna que traes en los
ojos, y me resulta difícil razonar.
Con seguridad te prometo que café y libros no nos van a faltar,
y cargo la sospecha de que un día seremos para siempre,
así como cuando mi mundo era de blanco y negro,
pero tus ojos lo mancharon de colores.
Me disculpo porque se me hizo difícil volar después de que me
ensañaste, es que a la final preferí tu jaula.

sábado, 11 de febrero de 2012

"Soledad acompañada a la luz de la Luna".

El silencio reina, y las aves caen,
los árboles se bañan con la noche,
y el dulce momento se convierte en un elixir de felicidad,
observo como las nubes se pasean por tus pupilas y ese ciclo mágico se transforma en un deja vu celestial,
el cielo nocturno es un desierto por el cual transitamos agarrados de las manos y sujetos a paradigmas guiados por nuestro amor y pensamientos.

viernes, 3 de febrero de 2012

Del mundo de lo incierto.

¿Adónde te me fuiste? Musa.

No tienes idea del tiempo que llevo caminando por esta vereda,

acusando una enfermedad que no puede salvarla ninguna deidad,

he necesitado tanto de tus fuerzas, así como el río hace el esfuerzo de vivir

sin la lluvia, me he obligado a dormir, atentando contra mi voluntad,

esperando por ti, simplemente esperando. Se que te preguntas el por qué

no te he buscado, Son tantas las incógnitas en este mundo, así que no

creo en razones por las cuales tenga que explorar tu paradero.

Llegas así de la nada, de nuevo apareces en la oscuridad, con ese vagón

de sueños, ideas, personas, y lugares...

Mis ojos ya no son lo mismo, pero mis manos estan tan ansiosas por tu

llegada, que el escrito ya estaba por la mitad y más. Ese silencio que

tanto atormenta, de nuevo se está volviendo calma, silencio en el

que escucho todas las palabras que me das, mientras mi cerebro las

ordena, y mi alma se encarga de plasmar sobre el papel.