miércoles, 16 de mayo de 2012

"La fuerza de las lagrimas transparentes". (Quantum)


En el fondo de un placard se estremece el viejo polvo con un fuerte
movimiento... la sensación gustativa de lo que estaba guardado
comienza a palpitar con fuerza y cientos de recuerdos caen a mis
manos como libros caen en una biblioteca después de un temblor...
en ese momento todo era oscuro, miraba hacia los lados y todo seguía
a merced de una penumbra tan negra como el cabello mismo...
los recuerdos me perseguían y yo corriendo, adentrandome cada vez
más en la oscuridad... el sol siempre estaba en su lugar, pero
muchas manos lo tapaban, mientras otras me sujetaban los tobillos y
me arrastraban a la eterna oscuridad...
¿Acaso la oscuridad no era simplemente la ausencia de luz?
en mi caso se presentó como una fuerza que me arrancó la vida... intentó arrancarme el "ser".

En el fondo de un placard se estremeció mi cuerpo luego de escuchar un fuerte golpe...
abrí un ojo...
noté que me miraba...
abrí el otro ojo...
y noté una luz que entraba por las rendijas de la puerta...
la luz daba justo en mi cara... mientras sus manos sujetaron mis
muñecas y jalaron con tanta fuerza que la oscuridad misma quedó aplazada...
ya el sol no estaba tapado...
las únicas manos que estaban eran las suyas, y me estaban sujetando...
ella volaba y sonreía, y la Luna nos miraba y se reía...
de inmediato pude saber en que lugar estaba, de inmediato aprendí todo lo que siempre quise...
de un segundo a otro su luz ocupó la oscuridad...
y dejé de preguntarme si realmente existe un lugar intermedio...
en el cual se pueda separar la luz y la oscuridad...

En el fondo del placard me encontraba con los
ojos cerrados... y al abrirlos...
pude notar... que era ella.

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