Sensación surrealista de un entresueño.

Cielo brillante, cuanta luminosidad se posa sobre esas nubes...
Si tan solo pudiera tener un poco de ese regocijo, de esa brillantina, de ese frío...
Poso mis manos sobre la ventana y una luz tenue se coloca a contraluz...
Mi mano vacila con figuras que se pasean entre las nubes...
El silencio es roto por el sonido de la brisa, y aún así el silencio se proclama como el rey de esta noche...
el rey de tantas madrugadas, el rey de tantos momentos.
En ocasiones recito la misma sintaxis pero cada vez trato de seducirla de un modo distinto.
Mis dedos bailan sobre el papel mientras mi corazón piensa en agarrar la próxima palabra que flota sobre la oscuridad de la noche... El entorno se vuelve más tenue, los sueños comienzan a florecer, y tu mirada se vuelca hacia mí provocando ser esa luz de supernova que visualizo desde mi almohada...
Amada, noche mía.